Puzzle en el ascensor…

En reiteradas oportunidades y por diferentes medios, he mencionado que la etiqueta no consiste únicamente en saber utilizar un cuchillo o tenedor a la hora de comer como muchos piensan, la educación y buenos modales en la mesa es tan solo una pequeña parte de la etiqueta.

Si consideramos que la etiqueta es la guía social que nos muestra el respeto por las personas, empresas, instituciones, culturas y costumbres, manteniendo los buenos modales en todo momento y en todo lugar, donde el respeto, la cordialidad y la hospitalidad son la base, comprenderemos que no podemos limitar su aplicación únicamente a una mesa.

La etiqueta está presente en todo, es parte de nosotros, es la demostración de buenos modales, buen comportamiento y por supuesto es el respeto que tenemos hacia los demás.

Puede parecer cómico dedicar estas líneas al comportamiento que todos deberíamos tener en un ascensor, pero créanme que es necesario ya que además es uno de los medios de transporte más utilizado superando incluso a los aviones, pues no hay un solo día que no dejen de transportarnos, salvo que se encuentren en mantenimiento claro está.

Al ser un espacio pequeño en el que varias personas deben compartir, podemos considerarlo público y como tal existen normas, reglas que debemos seguir para una buena convivencia, por supuesto no hay nada escrito ni un medio coercitivo para su fiel cumplimiento más que la voluntad por hacer las cosas correctamente siendo respetuosos con los demás.

No es correcto pensar que el trajín diario y las prisas sean la excusa perfecta para que la cortesía desaparezca. Compartir un espacio tan reducido sin lugar a duda requiere cumplir normas mínimas de comportamiento.

Todo empieza desde el momento en el que llamamos al ascensor;

· No está bien oprimir todos los botones (en el caso que hayan varios ascensores), con la intensión de que bajen todos para recogernos, con la falsa idea de que alguno de ellos llegará antes que los demás y ganaremos tiempo, bastará con oprimir uno solo ya que estaríamos perjudicando a las personas que se encuentren en otros pisos… imagínense que todos oprimieran todos los botones bajo ese criterio, realmente sería un caos y el retraso sería mucho mayor para todos.

· Por lógica, debemos dejar salir a las personas antes de ingresar al ascensor, de lo contrario no podremos ingresar a un lugar que se encuentra lleno… antes debe descongestionarse el lugar y para que haya orden en este procedimiento, debemos ingresar por la derecha y dejar que las personas que salen lo hagan por nuestra izquierda si es un ascensor de puertas anchas.

· Lo correcto es ingresar al ascensor por orden de llegada, generalmente se forma una pequeña fila para hacerlo pero nunca falta el “listo” que se cree invisible y pretende ingresar adelantando su turno ¡Incluso a empujones!

· Cuando vemos que el ascensor está lleno, es mejor dejarlo pasar y no ingresar desafiando las leyes de física o tratando de emular un jugo de puzzle, además que es un tema de seguridad, los ascensores tienen una capacidad máxima de peso y puede ser muy peligroso no respetarla, generalmente lleva la inscripción de la cantidad de personas permitidas en su interior.

· Una de las normas básicas de educación es el saludo y en el ascensor no debe ser la excepción, aunque nadie nos responda, que lamentablemente es lo más común, seamos nosotros los que propiciemos un cambio, ¿No les parece?

· Al ingresar al ascensor, evitemos pasar el brazo sobre otra persona para oprimir el botón del piso al que deseamos ir, en todo caso pidamos el favor a la persona que se encuentre más cerca y lo haga por nosotros, claro que sería mejor que esa persona se brinde a realizar el favor. Si el botón esta encendido quiere decir que hay alguien más que va al mismo piso y por lo tanto ya lo oprimió y no es necesario volverlo a hacer.

· Muchas veces cuando estamos en el ascensor y se detiene en un determinado piso, vemos correr a alguien o por lo menos escuchamos que alguien viene corriendo para subir ingresar al ascensor… nada nos cuesta cubrir la célula de luz de la puerta para que no se cierre. Lamentablemente hay quienes parece que se divierten con el percance ajeno y con una mirada cuasi maliciosa sólo esperan a que la puerta se cierre.

· Un ascensor es generalmente un espacio pequeño por lo que es muy probable recibir alguna vez un pequeño empujón o incluso un codazo, también recibir un golpe con algún paquete que alguien este transportando, en ese caso debemos mantener la calma. Lo correcto es que la otra persona pida disculpas, de cualquier manera es algo que puede suceder y debemos ser comprensivos, recuerden que el espacio es pequeño.

· Si recibimos una llamada al celular, sugiero tener paciencia y contestar cuando el viaje haya concluido ya que normalmente la señal es muy mala en el interior y esto provocará que tengamos que hablar a gritos y sin duda aturdiremos e incomodaremos a las demás personas y sería una falta de respeto hacerlo, considero que el viaje de unos cuantos pisos no durará mucho tiempo como para no poder esperar un poco para luego hablar plácidamente.

· Por sentido común no se debe comer ni beber en un ascensor, al ser un lugar pequeño es desagradable y mucho peor fumar.

· De la misma manera que ingresamos al ascensor saludando, debemos salir despidiéndonos, un simple hasta luego será suficiente.

Estas pequeñas reglas son sencillas y realmente ni siquiera debería ser necesario escribirlas pero por muy extraño que parezca, una gran mayoría de nosotros hemos experimentado alguna vez todo lo contrario en los ascensores.

Si bien no vamos a cambiar todo un sistema de la noche a la mañana, es muy posible que poco a poco contagiemos nuestras buenas actitudes y se repliquen, así que seamos optimistas y no perdamos la fe, sigamos siendo tan educados como podamos, al final del día sabremos que lo hicimos bien.



Comentarios

Lo mas visto