¿ Privilegio de pocos ?
En todas mis disertaciones, seminarios e incluso reuniones entre amigos y familiares, he tocado este punto, siempre he insistido en la importancia que tiene el saber dar las gracias y pedir por favor, en todo momento he tratado de demostrar que podemos tratarnos bien así como también tratar bien a los demás y hacer mucha más fácil y placentera nuestra convivencia, respetar para ser respetado, tener un buen comportamiento tanto en el hogar como fuera de el, saber ser un buen anfitrión y por supuesto ser un invitado ejemplar.
Todos los puntos que acabo de mencionar no son más que algunas normas básicas de respeto, normas de urbanidad que nos permiten regular nuestro comportamiento y así, garantizar una mejor convivencia en nuestra sociedad.
Seguramente para muchos, la etiqueta y el protocolo no son importantes y solo se trata de un invento irracional de extraños y complicados tratamientos, incluso inútiles y por si fuera poco, solo para algunos... los privilegiados.
El saber manejar correctamente los cubiertos en la mesa, saber que tipo de copas utilizar, saber vestir de manera apropiada (de acuerdo a la ocasión), respetar ciertas formalidades, el saber mantener un aseo apropiado, el saber sonreír, ser puntual, el saber invitar o rechazar una invitación y tantos otros ejemplos que podría mencionar, no son actos exclusivos o privilegios de la realeza, dignatarios de estado, diplomáticos ni de personas con un mayor poder adquisitivo.
El saber comportarse y conducirse en sociedad es una forma de vida, en la que dejamos aflorar nuestra educación y el respeto por los demás, nada tiene que ver el estrato social, ni la capacidad económica.
Georgette
Comentarios
Publicar un comentario