Etiqueta para niños… ¿Un mero cuento de hadas?
Es por demás sabido que una educación temprana siempre será mucho mejor, inculcarla desde la infancia indudablemente tendrá sus frutos en la edad adulta y se reflejará en el éxito dentro de cualquier sociedad.
La educación hábilmente combinada con los buenos modales es la etiqueta que debemos procurar para que nuestros niños se apropien desde la más temprana edad.
Los buenos modales, maneras y costumbres permiten que seamos agradables en cualquier circulo y como padres, qué más quisiéramos que nuestros niños también sobresalgan siempre y sean apreciados por donde sea que vayan y que por supuesto se destaquen por su correcto comportamiento.
Hoy que vivimos tan de prisa, lo que nos interesa es que nuestros hijos estudien y saquen buenas calificaciones pero estamos olvidando darles las herramientas necesarias para tener éxito en la vida, pues no solo es lo académico lo que importa, sino la persona… su personalidad, sus modales combinados con la educación, digamos que es la primera parte del saber ser o competencias “existenciales” donde no solo es importante el conocimiento sino los factores individuales que forman la personalidad.
Ahora que la educación es digital, por lo menos en gran parte del territorio nacional, no es necesario remarcar que el trajín de cada día ha sufrido un abismal cambio, y menos que antes, estamos ocupándonos de los modales de nuestros hijos pues de manera inconsciente, pensamos que su aprendizaje va de manera automática con el comportamiento que todos tenemos en casa ahora que están más tiempo en ella.
Si procuramos inculcar los buenos modales a la par de la educación, tendemos como resultado, niños que conozcan las reglas de etiqueta, sabrán comportarse de manera adecuada en su vida, lo que les permitirá tener éxito por donde vayan y desde muy temprana edad, incluso en el colegio ya en pre kínder sabrán rodearse de niños que valoren el buen trato y se comporten correctamente, y cuando sea el momento seguramente sabrán elegir amiguitos que sean atentos, respetuosos y educados, que a la vista resalten los mismos valores que aprendieron y siguen aprendiendo en casa y sobre todo que sean sensibles a las injusticias.
Sin duda, la probabilidad de que elijan algún compañerito grosero (sin el menor ánimo de querer dar un mensaje de discriminación por supuesto, pues nadie desea ni pretende formar un hijo mal portado e insensible), será mucho menor, lo que los preparará y alejará de ser víctimas de un posible acoso escolar y sabrán protegerse al igual que a su dignidad y la de sus demás compañeritos.
Ya estando en casa sabrán lo que es el respeto, a controlar su carácter y emociones al igual que su comportamiento.
En las niñas es sumamente importante, pues la ingenuidad propia de la edad muchas veces no les permite afrontar situaciones difíciles e incomodas debido a la inexperiencia, sin embargo el conocimiento y sobre todo la comprensión de los buenos modales, les permitirá descubrir y diferenciar cuando existe o no acoso de cualquier tipo.
En los niños también es importante por supuesto, pues aprenderán a respetar a todos y de manera natural serán respetuosos con las niñas y las protegerán, al final del día es lo que todos queremos ¿no?
Estoy segura que si seguimos esta simple formula, la vida adulta de ambos será fácil y sobre todo segura y tendremos una mejor sociedad libre de riesgos y peligros donde el respeto sea el comportamiento común.
La etiqueta no solo es saber agarrar un tenedor como algunos “expertos” piensan, la etiqueta es mucho más que eso e inculcarla a nuestros hijos es lo mejor que podemos hacer, la etiqueta no está diseñada ni es exclusiva para la nobleza o para el mundo diplomático y mucho menos esta pasada de moda, la etiqueta es una forma de vida que idealmente todos deberíamos seguir… no se trata de un mero cuento de hadas, príncipes ni princesas.
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