Procrastinar… Estrés vs. Agenda

El estrés es la respuesta que da nuestro cuerpo a una presión física, mental o emocional que en algún momento podemos experimentar, es el resultado de un sentimiento que desborda nuestra capacidad resolutiva y sentimos la imposibilidad de hacer frente a una determinada situación. Puede suceder cuando nos sentimos frustrados por algún evento inesperado, cuando renegamos y/o estamos furiosos o simplemente cuando estamos muy nerviosos.

También podemos estresarnos cuando somos perfeccionistas, pues nunca estaremos contentos con el resultado de nuestro esfuerzo ya que siempre buscamos esa perfección (algunas personas pensamos que el ser perfeccionista es una virtud pero realmente muchas veces se invierte tiempo en cosas que no aportan nada), o cuando sentimos miedo al fracaso, cuando somos impacientes y en suma cuando estamos saturados de responsabilidades.

El estrés puede estar íntimamente relacionado con nuestro peso y sin duda es la causa de muchas enfermedades, precisamente porque nuestras defensas tienden a bajar, el estrés aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares por lo que es muy recomendable que revisemos nuestra agenda y la simplifiquemos si sentimos que estamos contra el reloj, quitemos las actividades que realmente no son muy importantes o necesarias y nos robe tiempo, si es necesario es mejor eliminarlas.

El estrés es una de las razones por las que procrastinamos, posponemos actividades y responsabilidades pendientes e importantes para mañana, lo malo es que lo hacemos por tareas que nos resultan más gratificantes pero que realmente no aportan nada y no tienen importancia, es por esta razón que recomiendo revisar la agenda y ver prioridades.

Todos procrastinamos de vez en cuando pero se convierte en problema cuando se hace costumbre y pone en riesgo nuestra reputación profesional y muchas veces nuestro puesto en el trabajo por no terminar las responsabilidades en el tiempo adecuado.