Mundo, libros y etiqueta...
Tener un comportamiento adecuado y tener hábitos exquisitos puede ser muy bien visto para nosotros y posiblemente para nuestro entorno más cercano, pero… ¿Te pusiste a pensar que podrían resultar desagradables para otros?
Pues sí, para algunas culturas, puede esperarse otra cosa cuando hablamos de clase y educación, y esto se debe principalmente a las costumbres que tienen otras sociedades… no es muy difícil darnos cuenta que en países asiáticos tienen un modus vivendi distinto al nuestro que estamos en la parte occidental de hemisferio. Sin embargo, dentro del mismo hemisferio también hay diferencias muy marcadas.
Muchas veces hemos escuchado expresiones como que viajar es la universidad de la vida, ya que podemos conocer y vivir en carne propia muchas experiencias, conocer distintas culturas, sus costumbres y hasta su historia.
Por supuesto, una buena lectura también es recomendable, eso no está en discusión, y si combinamos ambos, pues mucho mejor.
Sin embargo, viajar en estos tiempos resulta un poco complicado, pero no es un pretexto para dejar de aprender y conocer el mundo, pues ahora la tecnología es nuestra principal aliada, además de permitirnos hacer viajes virtuales y visitar distintos países, lugares turísticos, museos y otros, también tenemos tanta información como la que deseemos, solo depende de nuestra voluntad, pues estamos solo a un click de disfrutar todo ello.
Leer es abrir los ojos del conocimiento, tomar un buen libro puede transportarnos a lugares y épocas maravillosas.
Si hablamos de las buenas costumbres y maneras, que evidentemente son el plus que se espera de una persona bien portada, debemos estar conscientes que esto puede variar de un país a otro, incluso en un mismo país pueden existir diferencias culturales entre una etnia y otra como sucede en algunos países africanos.
Sostener una vasija con las manos, llevarla a la boca y sorber produciendo ruido al consumir su contenido, es mal visto en algunos países. No obstante, para otros es lo que realmente se espera, sobre todo en una persona educada.
Cosa similar ocurre con la sopa; en ciertas latitudes lo recomendable es terminar toda la sopa para que no se interprete como un desaire al anfitrión o bien para expresar, a través del lenguaje mudo, que la sopa estuvo exquisita y hemos quedado satisfechos.
Sin embargo, ¿es realmente necesario degustarla toda para demostrar lo mucho que nos ha gustado? Pues parecería lo más lógico, pero en ciertas culturas lo correcto es dejar una pequeña porción y nuevamente, a través del lenguaje mudo, se expresa el agradecimiento al anfitrión que nos ofreció más de lo que nuestro estómago necesita.
Debo decir que, para comer con delicadeza, no es necesario llegar hasta la última gota o grano de arroz, como si fuera la última vez que vamos a comer, incluso existen casos en los que parecería que el comensal está raspando el plato… ¿qué desagradable verdad? Pero estoy consciente que esto sería bien visto en otras culturas.
A continuación, compartiré unas cuantas costumbres de países, donde es necesario mencionar que en algunos de ellos, son bastante celosos con la manera de consumir sus alimentos.
En Italia
El “cappuccino” va por la mañana y nunca después de comer (para eso se inventó el “expreso”).
Si come pasta, no la acompañe con pan (a los Italianos les resulta ridículo).
El spaguetti jamás se corta y tampoco se debe utilizar cuchara… con tenedor es suficiente.
El punto de cocción siempre al dente.
En Rusia
Cuando vas de visita, el anfitrión te recibe con pan y sal, entonces debemos cortar el pan, echarle un poco de sal y comerlo. “Es una tradición sagrada”, Las tribus eslavas pensaban que quienes compartían el pan se hacían amigos para siempre y la sal en Rusia siempre ha sido cara y escasa, por eso ofrecerla es un agasajo. Esto se ve mucho más cuando personalidades de otros países realizan visitas oficiales.
En la India
Comer con la mano es la manera correcta y debe ser la derecha y no es que se tenga nada contra la otra mano, obviamente ambas manos deben estar perfectamente limpias como en cualquier lugar del mundo…
¿Y por qué con la mano? Consideran que la comida es divina y es necesario disfrutar de ella no solo con los sentidos del gusto, sino también con los del olfato, la vista y el tacto. Comer con las manos es una técnica considerada higiénica y limpia cuando se hace de manera correcta.
En Japón
Una de sus delicias culinarias es la sopa Shoyu Ramen (fideos, algas, jengibre, cerdo, etc.) y la manera adecuada es tomar el cuenco, inclinarse sobre él y con la ayuda de los palillos sorber ruidosamente los fideos, y no es hacer ruido porque sí… lo que se trata de hacer es que junto con los fideos suba el líquido también.
El sushi se come de un solo bocado (más que nada para que no se destruya).
En Estados Unidos
Es norma dejar propina y debe ser sí o sí el 20% de la cuenta y mínimo un 10% si el servicio no le ha parecido bueno a diferencia de lo que sucede en Japón, no dejar propina en Estados Unidos, puede ser interpretado como mala educación. Sin embargo, en Japón dejar propina es una ofensa.
A los estadounidenses les encanta comer y todo lo que se puede comer sin cubiertos se come con las manos: pizza, alitas de pollo, hamburguesas, hot dogs, etc.
Los modales en la mesa varían de una cultura a otra y es bueno saber que, aunque parezcan chocantes, aberrantes o simplemente irrisorios, si las conocemos, respetamos y somos tolerantes, esto nos define como personas educadas y de mundo.
No es “donde fueres haz lo que vieres” o “hacer lo que vieres donde estuvieres”, sencillamente es saber hacer lo correcto donde te encuentres, es saber ser y saber estar y esta es una de miles de razones por las que debemos incentivar la lectura en nuestros niños y jóvenes para que se convierta en hábito.
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