Siete segundos son suficientes… aprovéchalos!
Surgen distintas opiniones en torno al tiempo que se necesita para causar una primera buena o mala impresión, en realidad hablamos de segundos, según algunos profesionales serían suficientes 7 segundos.
El saludo es una expresión de cortesía con la que una persona hace notar su presencia y a través de la cual puede comenzar una conversación que podría derivar en una futura y exitosa relación, todo dependerá de la primera impresión que vayamos a causar, la comunicación no verbal juega un rol sumamente importante, para ello debemos considerar que los primeros 7 segundos son de vital importancia, pues son suficientes para formar una idea de la persona, así que debemos saber capitalizar esos primeros segundos ya que no hay segundas oportunidades o por lo menos es muy poco probable que la haya, peor si se trata de una entrevista de trabajo.
Para ser un poco más exquisitos, nuestro cerebro toma entre 3 a 4 segundos para codificar y tener una idea formada de la persona con la que hemos tomado contacto, es un momento crucial pues he ahí el momento en el que ya pensamos en que si una persona nos cae bien o mal, si la aceptamos o no, incluso si podemos confiar en esa persona o no. Este acto lo hacemos de manera inconsciente.
Debemos aprender a ser generadores de confianza, más aun cuando se está estableciendo una nueva relación ya que por naturaleza los seres humanos, cuando nos interrelacionamos, necesitamos sentir que estamos confiando en la otra persona al igual que ella necesita sentir que confía en nosotros, para ello debemos hacer que la otra persona se sienta bien consigo misma y por supuesto con nosotros a través del lenguaje no verbal.
La sonrisa es un gesto que irradia paz y felicidad, tranquilidad, nos hace ver amistosos y por supuesto empáticos, sonreír es una buena manera de empezar una nueva relación, es un gesto de comunicación no verbal agradable, sin embargo debemos ser muy cuidadosos pues debe ser genuina y de ninguna manera forzada por que puede interpretarse como algo negativo y en lugar de ayudarnos nos perjudique, una sonrisa forzada puede ser interpretada como falta de sinceridad.
Una sonrisa sincera siempre está acompañada de una mirada franca y directa hacia los ojos de la otra persona, una mirada que demuestra interés en la relación. Sería muy desagradable conversar con una persona que no nos mira a los ojos… o es que posiblemente esconde algo? Una mirada al piso es señal de falta de interés e incluso puede ser interpretada como falta de sinceridad.
Por otra parte, al igual que la sonrisa debe ser natural y no debe ser exagerada, la mirada tampoco puede ser demasiado intensa, fija o penetrante que pueda causar incomodidad, podría causar un efecto opuesto al esperado.
El primer apretón de manos que no debe ser muy débil, pero tampoco muy fuerte, debemos transmitir cierto grado de seguridad al igual que el saludo que debe ser con un tono de voz firme, no es recomendable saludar con beso en la mejilla a personas que recién conocemos, aunque en nuestro medio es algo común especialmente entre jóvenes sin embargo es bueno cuidar este aspecto. Mirar a los ojos así como también la manera en la que nos dirigimos a la otra persona, una sonrisa amable y sincera que aunque parezca muy poco importante con ella podemos despejar cualquier tipo de temor o amenaza que el interlocutor pudiera sentir en ese momento, también es muy importante la posición de nuestro cuerpo, debemos estar siempre erguidos, la otra persona tiene que sentir en todo momento nuestro interés y que estamos prestando atención a todo lo que nos dice, jamás es bueno corregir a la otra persona cuando se expresa mal o comete un error, salvo que sea realmente necesario para evitar futuros malos entendidos.
Sin embargo, antes de que empecemos a hablar, nosotros ya estamos proyectando una primera impresión a través de nuestra presentación y manera de vestir.
Saber ser y saber estar…
La manera de vestir es muy importante y debemos hacerlo de acuerdo a la ocasión, no es lo mismo vestir para ir a una barbacoa, de pesca o para una entrevista de trabajo, tenemos que saber distinguir y darle la importancia que merece pensando en cuál es nuestro objetivo y en que es lo que queremos alcanzar, vestir apropiadamente significa hacerlo de acuerdo al lugar y la ocasión, de ninguna manera se refiere a la marca, calidad o precio de nuestra vestimenta, sería una manera muy ingenua de pensar.
No olvidemos que una persona amable y educada tiene un efecto perdurable.
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