Cómo destruir nuestra imagen en pocos segundos…

Cuanto tiempo necesitamos para construir nuestra imagen, muchos estarán de acuerdo conmigo si digo mucho tiempo, generalmente varios años,

Solo 7 segundos, según muchos estudios científicos, psicológicos y sociológicos son los que necesitamos para tener una primera impresión de alguien, y con seguridad, esta primera impresión será la base que servirá para la toma de decisiones que los demás tomen respecto a nosotros, y está claro que esta primera impresión nos acompañara por mucho tiempo.

El clásico ejemplo es cuando vamos a una entrevista de trabajo, si en lugar de ir con un atuendo adecuado para la ocasión, con jeans y zapatillas deportivas por ejemplo, por supuesto no serán necesarios los 7 segundos, la primera impresión será instantáneamente desastrosa, sencillamente porque no estamos dando importancia a nuestra imagen en un momento tan importante, o si vamos con los zapatos sucios, despeinados, con el traje arrugado, en suma desaliñados por supuesto no causaremos una buena impresión.

Pero no solo es la apariencia física y la manera como vayamos vestidos, puede ser que estemos muy a la moda e impecables pero que no sepamos comportarnos adecuadamente, que tratemos de “tu” de buenas a primeras no es una buena idea, o entrar a la entrevista con una actitud desafiante o que todo lo sabemos, en fin, hay una cantidad enorme de actitudes muy poco recomendables que harían que una primera impresión nuestra se vea por los suelos si no sabemos ser y/o estar. Lo que siempre digo y recomiendo una y otra vez; hay que saber ser y saber estar, todo tiene su momento y su lugar.

Considero que lo ideal sería pensar que somos personas objetivas y sin prejuicios, que no juzgamos a la gente por una simple primera impresión, de cómo va vestido o su comportamiento o más bien dicho de su desenvolvimiento en el desarrollo de la entrevista. Sería bonito pensar que al postulante darán otra fecha para que se prepare mejor, pero eso jamás sucederá, no hay segundas oportunidades.

Lo cierto es que vivimos en una sociedad extremadamente visual, en realidad el ser humano es visual, no olvidemos que el 90% de toda la información que recibimos es visual, nuestro cerebro la procesa las imágenes que captamos 90.000 veces más rápido que las palabras por lo tanto el dicho “Una imagen vale más que mil palabras” es perfectamente cierto.

¿Pero qué entendemos por imagen?

La imagen es la percepción del público respecto a una persona, una organización o simplemente de un producto. Como sabemos, la percepción es un proceso que involucra tanto aspectos físicos como psicológicos de las personas, por lo tanto cuando hablamos de percepción, estamos hablamos de nuestros 5 sentidos, es por eso que mientras vamos interactuando con las personas, de manera automática, nuestros sentidos actúan como si fuesen antenas que van captando los distintos estímulos y estos viajan a través del sistema nervioso para luego ir al cerebro, este decodifica toda esa información y la traduce como vivencias experiencias o como imágenes mentales.

A esas imágenes le llamamos estereotipo que es cuando conferimos a determinadas características externas, algunas cualidades, virtudes o defectos que pensamos que esas características externas reflejan.

El juicio, a diferencia del estereotipo es la capacidad que tenemos para discernir lo que está bien de lo que está mal, lo que es cierto de lo que es falso.

Si volvemos a tomar el ejemplo anterior, cuando aplicamos a un puesto de trabajo en una compañía o institución tradicional, normalmente los encargados de recursos humanos, de buenas a primeras no aceptarán que el que aplica a un cargo, lleve tatuajes o un piercing en la nariz o el cabello largo, pues ya le está atribuyendo una falta de valores por la imagen mental o estereotipo, y se ha formado un preconcepto, sin importar las habilidades internas que nada tienen que ver con la imagen externa y esto es porque el encargado de reclutar el personal, en tres segundos y a través del estereotipo toma una primera decisión `para que el postulante siga o no siga en carrera.

La imagen personal es una herramienta muy importante que sirve para causar una primera buena impresión y si hablamos de Imagen personal estamos hablando necesariamente de apariencia, comportamiento y comunicación, estos tres elementos van de la mano.

La apariencia es lo que proyectamos a los demás, la apariencia comunica. Si vestimos de una manera formal, lo más probable será que comuniquemos que somos personas serias, y pasa lo contrario si usamos zapatillas deportivas en el lugar y momento inapropiado.

Aún recuerdo aquella imagen del joven cantante canadiense Justin Bieber y su esposa Hailey junto al presidente de Francia Emmanuel Macron en el Eliseo de Paris, Justin con traje formal, camisa blanca sin corbata y zapatillas deportivas y la esposa con la espalda totalmente descubierta…

Por supuesto nuestro comportamiento también es un parámetro muy importante para saber quiénes somos y de dónde venimos, a través de nuestro comportamiento comunicamos muchas cosas, el comportamiento está íntimamente ligado a la etiqueta.

Si a través del tiempo y por qué no decirlo con mucho cuidado y sacrificio, hemos logrado construir una imagen, debemos cuidarla, por que destruirla con seguridad solo nos llevará algunos segundos.

En las RRSS sucede lo mismo, cuántas veces hemos visto tweets o publicaciones de famosos y también autoridades, que sin antes haber revisado el contenido y la misma ortografía, tuvieron unas metidas de pata de grandes proporciones… por supuesto eso influye en su imagen, y es que también debemos saber cuidar nuestra reputación digital.



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